
Muchas personas lamentablemente han no logran ser felices, diferentes circunstancias de la vida los encierran en la oscura prisión de la desesperanza.
Como seres humanos tenemos tenemos debilidades, posiblemente mas que fortalezas; esto es aprovechado por entes de destrucción que quieren hacer del ser humano un desdichado.
En este tiempo existen dificultades económicas, emocionales y principalmente espirituales. Al dejar a un lado lo espiritual se ha ocasionando un conflicto interno en la persona. Por eso es tan importante abrir nuestra mente, es ella quien nos conecta con el conocimiento.
La mente es un mundo amplio y lleno de misterios, no es obscuro, tiene respuestas y soluciones a muchos de los problemas existentes, la mente es la puerta de entrada a la comprensión creadora, por eso se debe trabajar bastante en introducir de manera correcta la llave que abre ese mundo maravilloso.
Nosotros somos los actores o hacedores de nuestra vida ya que de las pequeñas y grandes elecciones depende nuestra existencia; tenemos la importante posibilidad de hacer feliz o no nuestra vida, a pesar de los acontecimientos externos.
Esos acontecimientos no son los que manejan nuestra vida, sino nosotros mismos, como sujetos activos manejamos nuestra felicidad dependiendo de la interpretación que hacemos de ellos.