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Sanación emocional del niño interior, PDF

Sanación emocional del niño interior, PDF

El niño Interior es el núcleo de nuestro ser emocional, que comenzó a gestarse en la infancia. En los primeros siete u ocho años de vida. Ir a su rescate es cambiar nuestra programación emocional, es sanar las heridas que se generaron en nuestra niñez. Y que se han quedado allí hasta el día de hoy, ocasionándonos problemas en nuestro mundo de adulto y que no relacionamos con nuestra infancia.

La mayor parte de los problemas que tenemos como adultos están fuertemente conectados con las heridas generadas durante los primeros años de nuestra vida. Uno piensa que, ante las dificultades, ese señor de cuarenta años está reaccionando. Sin embargo, quien lleva el control de la tormenta emocional es el niño lastimado que habita dentro del cuerpo del adulto.

Si recuperamos en amor a este Niño que fuimos, que habita en nosotros. Y lo re-parentamos, o sea, nos convertimos en nuestra propia madre y nuestro propio padre. Este pequeño lastimado florecerá, lo que significa que nuestra esencia emocional sanará.

Cada individuo puede avanzar enormemente en su evolución interna, si se ocupa de sanar las heridas emocionales, que tuvo en su infancia. Ya que verdaderamente dentro de cada persona existe aún aquella criatura vulnerable que se fue y que se supone quedó en el pasado.

Todos en algún momento de nuestra infancia, hemos sido vulnerados en menor, o mayor medida, y lo triste es que un gran porcentaje, usualmente ha sido en mayor medida. El niño herido crece, pasa por una adolescencia difícil. Y se convierte en otro adulto angustiado, estresado, lleno de miedos, de culpa, de violencia hacia él y/o hacia los demás.

Así se va perpetuando el ciclo, con los tristes resultados que hoy vemos reflejados en nuestra sociedad, llena de familias disfuncionales, de aumento de violencia, indiferencia y caos. Solamente enfrentando lo que dolió y echando fuera toda esa «basura emocional», para que podamos ver la vida a todo color, disfrutar con agradecimiento de lo hermoso, aprender de los episodios difíciles y amarnos más a nosotros mismos y por lo tanto al prójimo.

Nadie puede ser un adulto feliz y completo sin traer al Niño Interior a la superficie, reconociéndolo, recuperándolo y sanándolo, porque: el Niño Interior ES nuestro ser emocional. El Niño Interior es esa parte de nosotros que SIENTE como niño.

Apartes del libro Sanación emocional del niño interior, Margarita Blanco.

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