
Volver al amor es un libro de la escritora y conferenciante Marianne Williamson, basado en los principios de Un curso de milagros, un programa de psicoterapia espiritual. En este libro, Williamson comparte su experiencia personal de transformación y sanación a través del amor, y ofrece una guía práctica para aplicar el amor en todas las áreas de la vida: las relaciones, el trabajo, el cuerpo y el cielo.
Los principios del amor
Williamson explica que el amor es la realidad última y el propósito de nuestra existencia, y que sólo podemos experimentarlo cuando eliminamos los obstáculos que lo impiden, como el miedo, la culpa, el juicio y el ego.
El amor es la presencia de Dios en nosotros, y podemos acceder a él mediante una visión diferente, una visión del Espíritu Santo, que nos muestra la verdad y la inocencia de todo lo que existe. El amor es un milagro, un cambio de percepción que nos libera del dolor y nos devuelve a la paz.
La práctica del amor
Williamson sugiere que para practicar el amor debemos entregarnos a Dios y pedirle que nos guíe y nos sane. Debemos perdonar a los demás y a nosotros mismos, reconociendo que somos hijos de Dios y que no hay nada que pueda separarnos de su amor.
Debemos amarnos a nosotros mismos, aceptando nuestro cuerpo como un templo del Espíritu Santo y cuidándolo con respeto y gratitud. Debemos amar a los demás, viéndolos como hermanos y hermanas, y extendiendo el amor a través de nuestros pensamientos, palabras y acciones.
Debemos amar nuestro trabajo, haciendo lo que nos apasiona y usando nuestros talentos para servir al mundo. Debemos amar el cielo, recordando que nuestra verdadera casa es el reino de Dios, donde somos uno con él y con todo lo que existe.
El beneficio del amor
Williamson afirma que el amor es la solución a todos los problemas que enfrentamos, tanto personales como colectivos. El amor nos hace felices, nos sana, nos empodera, nos inspira, nos conecta, nos protege, nos ilumina y nos eleva.
El amor es la fuerza más poderosa del universo, y cuando lo elegimos, nos alineamos con la voluntad de Dios y con el plan divino para nuestra salvación.
El amor es el regreso a nuestra verdadera naturaleza, a nuestra inocencia original, a nuestra conexión con el todo. El amor es el sentido de la vida.
El crecimiento espiritual puede mejorar cualquier sentido de amor existente, ya que ayuda a las personas a comprender lo que realmente quieren de la vida.
