
Esta obra, obedece a tu cuerpo, pretende ser una especie de diccionario o libro de consulta para que cualquier persona que sufra de un malestar o enfermedad pueda averiguar de una manera sencilla y rápida la causa profunda de su problema.
Cuando el cuerpo nos habla a través del malestar o la enfermedad, nos ayuda a tomar conciencia de formas de pensar que no están a nuestro favor.
Esta forma de pensar, aunque de un modo inconsciente, perjudica a todo nuestro ser, y entonces aparece el malestar, para decirnos que ha llegado el momento de cambiar esa forma de pensar o esa creencia no benéfica. Nos dice que estamos llegando a nuestros límites físicos, emocionales y mentales.
La enfermedad es un regalo para que podamos equilibrarnos. De hecho, el cuerpo físico no es la causa de las enfermedades. Por sí mismo, no puede hacer nada. La vida que lo sustenta proviene del alma, del espíritu.
El cuerpo es simplemente un reflejo de lo que sucede dentro de nosotros. Así que todo lo que un cuerpo enfermo busca es restaurar su equilibrio, porque el estado natural del cuerpo es la salud. Lo mismo es cierto para el cuerpo emocional y mental.
Es importante que sepas que cuando crees en algo es porque crees que creer te hará más feliz. Desafortunadamente, muchas de las creencias acumuladas desde tu infancia ya no te sirven. Algunos pueden haberlo sido, pero la mayoría no.
El ego está formado por cientos de creencias de las que debemos ser conscientes, o nos impedirán alcanzar nuestros deseos. Y estos son esenciales para ayudarnos a expresar quién SOY YO.
Esta es la razón principal de todas nuestras enfermedades y dolencias: la gran fuerza de nuestro ego. De hecho, cuando permitimos que moldee nuestra vida y nos impide convertirnos en lo que deberíamos ser, muchos de nuestros deseos se bloquean y acaba bloqueando la parte material, la sustancia que el cuerpo necesita para expresarse o realizarse estos deseos.
Cuando descubres la actitud mental que te bloquea hasta el punto de crearte un problema físico, debes pasar rápidamente a la etapa de la aceptación incondicional de lo que eres, antes de que tenga lugar en ti alguna transformación mental. Es así como se obedece a tu cuerpo.



