![[PDF] El camino del zen, Alan Watts](https://i.pinimg.com/564x/3e/51/b7/3e51b77c6e79774eed22885308261ea9.jpg)
El Budismo zen es un camino y concepción de la vida que no pertenece a ninguna de las categorías formales del pensamiento occidental moderno.
En este amplio estudio, Watts traza los rasgos principales de esta filosofía de un modo claro, ameno e instructivo, pero también riguroso; y analiza los puntos de contacto del Zen con el Tao, y el budismo indio, con lo que, al cabo; consigue dar al lector una imagen clara, concisa y fiel del pensamiento Zen.
El Zen, la variante japonesa del budismo, según muestra Watts en esta obra; tiene mucho que ofrecer al hombre occidental de nuestro tiempo, ya sean propuestas de actitudes vitales o pautas de comportamiento.
El camino zen no es una religión ni una filosofía; no es una psicología o cierto tipo de ciencia. Es un ejemplo de lo que en la India y en la China se conoce como un «camino de liberación»; y en este sentido es similar al Taoísmo, al Vedanta y al Yoga.
No es posible definir positivamente un camino de liberación. Hay que sugerirlo diciendo lo que no es, más o menos como el escultor revela la figura quitando partes de la piedra.
Gran parte de las dificultades y oscuridades, que el Zen presenta al estudioso occidental, resultan de su ignorancia de las formas del pensamiento chino; que difieren notablemente de las nuestras, y que por esa misma razón tienen para nosotros un valor especial; para lograr una perspectiva critica de nuestras propias ideas.
Por el contrario, puede decir mucho más de lo que han creído posible algunos chinos, y japoneses que han estudiado el Zen y el Taoísmo; pero cuyos conocimientos de la lengua inglesa dejan algo que desear. Esto no quiere decir que una lengua tan rica y sutil como la inglesa sea sencillamente incapaz de expresar ideas chinas.
Así como la gente, que habla una misma lengua, tienen tácitos acuerdos acerca de qué palabras representan tales o cuales cosas; así también los miembros de toda sociedad, y cultura están unidos por lazos de comunicación; que se basan en toda clase de acuerdos acerca de la clasificación, y valoración de los actos y las cosas.
El Taoísmo y el Zen presentan, a primera vista; un carácter enigmático a la mentalidad occidental, debido a que hemos adoptado una concepción parcial, del conocimiento humano.
De este modo, la nueva filosofía penetró en una cultura sólidamente establecida, a la cual difícilmente podía resultar aceptable; sin sufrir grandes adaptaciones, de acuerdo con la mentalidad china, aun cuando había entre el Taoísmo, y el Budismo algunas similitudes tan grandes.
La vida del Zen comienza, por tanto; con la desilusión con respecto a la persecución de ideales que en realidad no existen: el bien sin el mal; la complacencia de un yo que no es más que una idea, y el mañana que nunca llega. Porque todas estas cosas son un engaño de símbolos que pretenden ser realidades.
Interesante, muchas gracias