
La creencia popular le atribuye, de forma muy desproporcionada; un gran porcentaje de la responsabilidad por éxito o el fracaso de las personas al talento y al coeficiente intelectual. No obstante, aunque un gran talento y un coeficiente intelectual alto, ciertamente otorgan una buena ventaja para la solución de algunos problemas específicos; en realidad estos no son tan efectivos resolviendo la gran mayoría de los retos cotidianos que se presentan en la vida.
La disciplina personal juega un papel fundamental en el rumbo que toma la vida de una persona, ya que le permite realizar de forma consistente; acciones positivas que pueden ser discretas en principio pero que en el largo plazo arrojan resultados fantásticos.
Por ejemplo, en un momento dado, puede parecer bastante trivial tomar un desayuno bien balanceado en un horario establecido y con las condiciones de higiene adecuadas; Sin embargo, los resultados de realizar esta simple actividad de forma diaria durante 20 años pueden ser extraordinarios para la salud, la apariencia, la autoestima, las relaciones y las finanzas personales.
No se necesita un coeficiente intelectual muy elevado para preparar y consumir alimentos saludables; sólo se requiere contar con el nivel de disciplina suficiente para adquirir, preparar y consumir los productos que constituyen una dieta bien balanceada.
Tu nivel de disciplina personal determina la magnitud del éxito
La disciplina personal te ayuda a realizar una gran cantidad de trabajo de bajo nivel, poco fastuoso; pero cuyos efectos en el largo plazo tienen alcances impresionantes en áreas de la vida como la salud, la carrera, los negocios, el dinero, el desarrollo intelectual, las relaciones personales, el desarrollo espiritual, etc. De manera más general, es tu nivel de disciplina personal el que determinará en gran medida la magnitud del éxito que obtendrás en la vida.
Es muy común escuchar intenciones futuras como: el próximo mes iniciaré una rutina de ejercicios; sin embargo, en la mayoría de los casos, la actividad se posterga para un mejor momento. Cada nuevo año las personas se plantean buenos propósitos como mejorar su alimentación; leer más, mejorar sus relaciones con los demás, hacer ejercicio, iniciar un nuevo negocio, etc.
Sin embargo, como podrás ver más adelante, estos propósitos son sumamente débiles y su ejecución; en promedio no dura más de un par de meses, por lo que enseguida se regresan a los ineficaces patrones de comportamiento anteriores. Es indudable que existe un eslabón perdido entre los buenos propósitos y su conquista.
Los cinco pilares de la disciplina personal o auto-disciplina son: aceptación, fuerza de voluntad, trabajo duro, dedicación y persistencia. En cada artículo de la serie, se explora uno de estos pilares, explicando por qué es importante y cómo desarrollarlo.
Así como todas las personas tenemos diferente fuerza muscular, todos poseemos diferentes niveles de disciplina personal. Todo el mundo tiene algo de ella si puedes mantener la respiración unos segundos, tienes un poco de auto-disciplina. Pero no todo el mundo ha desarrollado su disciplina en el mismo grado. Así como se necesita músculo para construir más músculo, se necesita disciplina para construir una mayor disciplina personal.
Auto disciplina es hacer frente a retos que puedes lograr con éxito
La manera de construir la disciplina personal es análoga al entrenamiento progresivo con pesas para construir músculo. Esto implica levantar pesos que están cerca de tu límite. Ten en cuenta que cuando entrenas con pesas, levantas pesos que están dentro de tu capacidad. Fuerzas los músculos hasta que fallan, y luego descansas. Del mismo modo, el método básico para construir la auto disciplina es hacer frente a los retos que puedes lograr con éxito; pero que están cerca de tu límite.
Esto no significa intentar algo y fracasar en ello todos los días, tampoco significa permanecer dentro de tu zona de confort. No ganarás fuerza alguna tratando de levantar un peso que simplemente no puedes mover; ni vas a ganar fuerza levantando pesos que son demasiado ligeros para ti. Debes comenzar con pesos retos que están dentro de tu capacidad actual, pero que están cerca de tu límite más alto.
Realizar entrenamiento progresivo significa que una vez que tengas éxito en un reto, aumentas el desafío. Si sigues trabajando con el mismo peso, no conseguirás volverte más fuerte. Del mismo modo, si no te pones a prueba en la vida, no desarrollarás tu disciplina personal.
No te compares con otras personas.
No te compares con otras personas. Eso no te va a ayudar. Sólo encontrarás lo que tú esperas encontrar. Si crees que eres débil, todo el mundo te parecerá más fuerte. Si crees que eres fuerte, todo el mundo te parecerá más débil. No hay razón alguna para hacer esto. Basta con mirar donde te encuentras ahora, y tratar de mejorar a medida que avanzas.
La fuerza de voluntad es una concentración de fuerza. Reúnes toda tu energía y haces un enorme empuje hacia adelante. Atacas estratégicamente a tus problemas en sus puntos más débiles hasta que se rompen, dándote suficiente espacio para maniobrar más profundamente en su territorio y acabar con ellos.
La conclusión
Este libro te ayudará a descubrir cuáles son los principales factores que están bloqueando tus mejores intenciones y el desarrollo de tu vida en todas sus dimensiones. Además te proveerá de un conjunto de herramientas que te ayudarán a impulsar de manera extraordinaria tu nivel de disciplina personal, lo cual te convertirá en una persona que puede plantearse objetivos y metas claras, y que además es capaz de volverlas realidad.