Oportunidades para los jóvenes en la era digital

Oportunidades y metas de los jóvenes en la era digital

Los jóvenes de hoy tienen grandes oportunidades, tienen un mundo diferente al de hace unos años. La era digital ha abierto muchas puertas, aprovechadas por jóvenes que sueñan en grande y se proponen conquistar el mundo.

Los tiempos cambian, las profesiones se modernizan y las aspiraciones se renuevan.

Es cierto que muchos jóvenes de hoy no quieren ser ingenieros, administradores de empresas o abogados; prefieren tareas que están más orientadas digitalmente. Pero eso no significa que no tengan metas claras, que no quieran ser independientes o que no quieran apoyar a sus familias de otras maneras.

Por lo tanto, dinámicas profesionales y personales modificadas, debido al crecimiento digital, no significa que todo esté arruinado; Porque ya no es una tradición.

Tampoco debes cuestionar a un joven al que le gusta hacer contenido en las redes sociales; en lugar de ser un empleado durante 20 años como siempre lo hicieron los viejos.

Recalcando que el mundo cambia, y que hay jóvenes influenciadores, que se vuelven populares por su contenido educativo; que a su vez ayuda a otros en su desarrollo académico. 

Lo anterior, tiene mucho que ver con la tarea que se tiene de, reconstruir los ideales sociales y, aceptar que el mundo ha cambiado; al igual que las metas de los jóvenes en cada etapa de su vida.

Estos pensamientos e ideales generales de la sociedad, nos generan presión social; sobre una utopía de la vida correcta o de tu etapa en desarrollo según tu edad. Que si sales del colegio, no te demores en entrar a la universidad, o empezarás tu etapa profesional mal; si obtienes tu título de licenciatura a los 28 años, entonces vas un poco atrasado; pero si te casas a los 23 años eres muy joven y debes disfrutar más de tu vida.

Cambiando lo tradicional por el mundo virtual

Este es un fenómeno que lo convierte en un problema social, a partir de que las brechas generacionales tienen sus cambios; y hay una dificultad de procesar nuevas actividades que rompen con lo tradicional.

Por esta razón, aún más hace lenta esta transición; desde que la tecnología permea las prácticas sociales de los jóvenes, y los hace demandantes de estar bastante tiempo frente a las pantallas; sin embargo, lo cierto es que allí surgen otras pasiones como la edición de videos e imágenes, la producción de contenidos digitales, plataformas virtuales, animación 3D, artes digitales, entre otras habilidades que gracias a la masificación del talento de los medios virtuales han creado nuevos escenarios.

Por otro lado, hay que reconocer que los jóvenes emprenden cada vez más temprano, crean fundaciones y asociaciones que ayudan a personas; generan iniciativas a favor de poblaciones vulnerables, así como empiezan a ser trabajadores independientes antes de los 19 años con lo que más les gusta.

Cuando hace algunos años lograr esto se tardaba de 10, hasta 25 años; hoy a un solo clic se crean movimientos sociales que impulsan metas en común y unen a más personas.

Así es como la era digital, ha facilitado las tareas de las generaciones; que buscan novedosas alternativas, viviendo de algo que amen hacer y no por obligación. 

Dedicarse a realizar contenido en redes sociales, o ser llamados “influenciadores” no es nada fácil como muchos piensan y por esta razón juzgan estas nuevas profesiones que requieren de dedicación, disciplina, creatividad y buen manejo de una imagen pública.

También de recursos, autoestima, madurez mental y el apoyo de una comunidad; que no son solo amigos sino seguidores que impulsan los proyectos digitales para llegar a más personas.  

Una actualización de las labores digitales

De acuerdo a lo anterior, no hay que ver el oficio digital de forma negativa, pues es lo más rentable en la actualidad. Aquellos que saben programar, crear marcas digitales o gestionar cuentas en redes sociales.

Las carreras tradicionales tienen su proceso de actualización y por eso hay que aprender las nuevas herramientas que impulsan los trabajos diarios de los que estamos acostumbrados, o estaríamos juzgando labores poco convencionales como el oficio de un payaso en el circo.

En la actualidad los jóvenes ven más allá de la burbuja social y transforman sus metas, no dejan de tenerlas.

Visto en eso de manera diaria, en los próximos profesionales que se les dificulta encontrar un empleo tradicional como todos esperan; por lo que encuentran alternativas para aplicar lo que durante 5 años han estudiado. O en el caso contrario de la persona que solo hace cursos cortos en internet para aprender, de alguna área digital; y empieza a trabajar como independiente.

Por ejemplo, si un joven estudia derecho, su aspiración no solo es trabajar en una firma de abogados importante; cuando tiene la posibilidad de hacer asesorías digitales y crear una imagen en redes sociales.

En otro caso, aquel que se gradúa como administrador de empresas; y no llega a ser empleado de una gran multinacional (que sería lo esperado para muchos); pero si tiene la oportunidad de crear un emprendimiento que pueda expandirse y generar soluciones ante necesidades de una población. 

Propósitos rentables para el futuro

Los sueños y metas dependen de cada persona, su entorno familiar, gustos, cambios en personalidad; y una serie de factores que puedan influir en las decisiones a futuro de un joven. Que no tengan la misma lista de proyectos que sus padres no quiere decir que tengan falta de metas para salir adelante.

Pues, situando al joven en su contexto actual, cuando tiene las redes sociales; la tecnología y el progreso social a su mano no podemos esperar que las tareas tradicionales continúen.

Prueba de ello fue la pandemia en donde los negocios y actividades digitales tuvieron una mayor rentabilidad, en compañía de las empresas tradicionales que tuvieron que reinventarse para ir a la vanguardia. 

Nada ha cambiado a un nivel extremo, y tal vez las generaciones de los padres están preocupados por las aspiraciones de sus hijos; pero las redes y el mundo digital no tienen la culpa.

Cuando el hobbie de los adolescentes es ver videos, de Youtube; seguir las transmisiones de su influenciador en Twitch, o ver las historias diarias de su instagramer favorito. No podemos esperar que terminen sólo aspirando a ser auxiliares de un banco; a menos que tengan otra influencia diferente a lo que ven en redes sociales. 

Todo depende del crecimiento de cada joven y su educación, además de que encuentre una pasión sobre lo que es “más rentable”. Mientras que haya una buena educación financiera, y se impulse a conseguir sus propios medios, para seguir adelante; las metas que se esperan puedan hacerse realidad, hay que aceptar los nuevos sueños y metas. Eso sí, teniendo en cuenta que es importante estudiar y prepararse, así como dedicarse con esfuerzo a lo que se quiere lograr. 

Los jóvenes actualmente tienen una oportunidad que vale oro, definitivamente el mundo podría ser mucho mejor; si los jóvenes combinaran bien, tecnología, inteligencia y valores.

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