Liderazgo excitante, PDF, John Maxwell
El éxito no se basa en evadir el fracaso, se basa en enfrentarlo correctamente. William A. Ward dice: El fracaso debe convertirse en nuestro profesor en vez de nuestro embalsamador. El fracaso puede detenernos por un rato, pero no nos derrota. Es un desvío, pero no el destino final.
Los líderes exitosos no se esfuerzan por evadir el fracaso, ellos lo manejan exitosamente. Con el paso de los años, cinco observaciones me han ayudado a mantener la actitud correcta hacia el fracaso, y creo que le pueden ayudar también.
Mucha gente tiene miedo del fracaso. Pero la gente exitosa reconoce que sus fracasos pueden llevarles a alcanzar éxitos mayores si los tratan correctamente.
Dice Elbert Hubard, el esfuerzo continuo y los errores constantes son las pisadas del genio. Los fracasos ofrecen experiencias tremendas para aprender.
El fracaso a menudo es tan chocante que a la gente le hace parar permanentemente. En vez de considerarlo como algo momentáneo, construyen un monumento a su fracaso definitivo.
Abraham Lincoln dijo, «El éxito significa pasar de un fracaso a otro sin perder su entusiasmo. Él ciertamente había experimentado la derrota. Lincoln perseveró y aprendió de sus errores. En vez de fracasar en su esfuerzo para conseguir el éxito, él experimentó muchos fracasos de una manera exitosa.
Cada persona creada por Dios tiene un potencial casi sin límites. Es un regalo de parte de Dios. Lo que hacemos con nuestro potencial es nuestro regalo para Dios. Ayudar a los niños a desatar su potencial es una de las metas más importantes que podemos tener. Al fin de cuentas, es el mejor regalo que les podemos dar ayudarles a convertirse en la persona que Dios había creado.
Cuando tenemos la mentalidad de que todos tenemos potencial, incluyendo nosotros mismos, estaremos más dispuestos a percibir potencial en nuestros hijos. Si nuestra actitud apesta y somos pesimistas, sería difícil tener esperanza por nuestros hijos. Pero Dios no nos creó para no alcanzar nuestro potencial.
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