
Nuestra mejor defensa es la filosofía, que consiste en gran medida en el arte de cuestionarlas, de atreverse a pensar, de interpelar las verdades establecidas y ver qué esconden.
En este paseo por la historia de la filosofía, Femando Savater nos presenta a los grandes personajes que, con sus preguntas, y en ocasiones con sus respuestas, han marcado el pensamiento occidental.
La diferencia fundamental que hay entre el sabio tipo oriental y un filósofo es que el sabio se las arregla solo, se va a un monte, medita, sufre transformaciones íntimas en la soledad, y a veces ve a su discípulo como un estorbo.
El filósofo no. No va vendiendo conocimiento, juega con el conocimiento. De alguna manera va cuestionando lo que los otros creen saber y creando una inquietud con respecto a lo que los otros quieren saber.
La filosofía busca no tomarlo todo de una manera aforística, es decir, por separado, sino buscar la interrelación. La filosofía siempre trata de buscar una plena visión de conjunto. De crear un marco en el que ir metiendo las cosas que salen, o sea, el problema hoy.
El problema ya no es recibir información, pues hoy todo el mundo tiene más información de la que puede asimilar. El problema es orientarse de tal manera que la información sirva para algo, y no simplemente para ahogar a la persona.
Entonces, la filosofía es la pretensión de que hay que crear un marco dentro del cual entre lo relevante. Y que de alguna manera sirva de muralla contra lo irrelevante, lo trivial y lo engañoso.
Así pues, quien recurre a la filosofía es el que está estremecido por un fracaso, por una derrota, por un horror. La filosofía es la herramienta que nos permite cuestionarnos.
La filosofía se opone desde sus orígenes a las creencias religiosas tradicionales, y busca explicaciones alternativas, de corte naturalista. A las leyendas sobrenaturales que versan sobre el origen y fundamentos de la realidad.
En la obra de Platón se reúnen elementos del pasado, como la mentalidad religiosa, o una recuperación sui generis de los mitos. Con avances formidables en el desarrollo del análisis racional de las perplejidades intelectuales. Sus ideas políticas son aterradoras, es posible, pero las expresó de una manera tan fascinante que nuestra tradición intelectual nunca se ha atrevido a desdeñarlas…
