
Nuestros jóvenes TIENEN que entender lo mucho que significan, el mundo ha avanzado a niveles insospechados; son ellos la esperanza para dirigir los destinos de una nación o del mismo planeta.
Lamentablemente el mundo ofrece distractores poderosos, y estos hacen que la conciencia se vaya adormeciendo cada día mas, la juventud tristemente ha ido cayendo en la trampa.
Es indispensable que los padres estén muy pendientes del desarrollo mental y emocional de sus hijos.
Una extraordinaria novela de superación para niños que debe ser leída por jóvenes y adultos.
Estas son algunas características de los futuros líderes: Enfrenta las consecuencias de sus actos. No desea el mal a otros. Valora a sus padres y hermanos. Respeta la intimidad ajena. Elige bien a sus amigos. Piensa de forma positiva. Alimenta su autoestima. Después de caer, no se queda postrado. Sabe decir la verdad. No es egoísta. Es analítico. Es deportista. Sabe pedir ayuda. Es siempre niño en su corazón.
Una obra que puede contribuir de manera positiva al desarrollo de nuestros niños, recomendada ampliamente para que los padres se sienten al lado de sus hijos a leer este excelente libro.
Un campeón valora sus hermanos
Un hermano es el mayor tesoro de la tierra. Los hermanos se necesitan mutuamente, forman parte uno del otro y, al pelearse, abren heridas muy profundas que duelen durante toda la vida.
Los hermanos comparten el amor y la alegría de sus padres, pero también los problemas y las lágrimas. Cuando hay carencias, pasan hambre juntos; cuando sus papás discuten, ellos sufren; cuando es Navidad juegan con los mismos juguetes; en vacaciones, se divierten al mismo tiempo.
Los hermanos crecen juntos; no son rivales; tienen la misma sangre, el mismo origen; se formaron en el mismo vientre; fueron besados, abrazados y amamantados por la misma madre. Es normal que, a veces, discutan, pero nunca que se guarden rencor, se tengan envidia o se falten al respeto.
Con frecuencia, el hijo mayor de las familias se vuelve muy responsable, porque se le exige más que a los otros; los hijos de en medio se vuelven independientes, porque se les descuida un poco, y el hijo pequeño se hace un despreocupado porque se le consiente demasiado.
cada lugar en el orden familiar es hermoso, tiene ventajas y desventajas; no reniegues por la parte que te tocó. Jamás sientas celos de tu hermano. Si algún día tienes riqueza, y él no, compártesela. Tiéndele la mano.
Un campeón elige bien a sus amigos
No esperes a que alguien te diga “ten cuidado con ese muchacho, o esa novia te perjudica”. Sé observador y date cuenta por ti mismo. ¡Aléjate de quienes no te convengan! Hazlo por tu propia iniciativa, ¡pero hazlo! Esto es serio, ¿sabes por qué? Porque los amigos se imitan y llegan a ser iguales.
Es una regla: Dos personas que juegan tenis todos los días, acaban igualándose; el bueno se hará un poco malo y el malo un poco bueno. Y así es en la vida: Si un muchacho perezoso se hace amigo de otro muy dinámico, con el tiempo, el flojo comenzará a ser más activo y el activo se volverá más flojo, hasta que se emparejen.
Si nunca dices palabras sucias, pero te juntas con un majadero, él, por convivir contigo, se hará menos grosero y tú por convivir con él, te volverás mal hablado, hasta un punto en el que los dos sean iguales.
Se llama ley del balance. ¡Cultiva sólo amigos que no tengan vicios, que no digan mentiras ni hagan trampas, que no hablen mal de otros ni creen conflictos, que no sean groseros o agresivos!
El vicioso, siempre te llevará por mal camino, el tramposo te obligará a mentir, el grosero te enseñará a maldecir y el que habla mal de otros, hablará mal de ti. ¿Has entendido?
Un campeón tiene capital de autoestima
Respétate a ti mismo y obliga a los demás a que te respeten. Hay fiestas a las que no debes ir… compañeros que no deben ser tus amigos. Sé fuerte y enfrenta una realidad: las personas malas desean aplastarte y hacerte sentir como una lombriz.
¡No les sigas el juego! ¡No trates de caerles bien! ¡Aléjate de ellas! Piensa: ¿Por qué buscas a Lobelo? ¿Sólo porque tiene moto y tú no?, ¿sólo porque lo dejan andar en la calle, hacer fiestas, fumar y emborracharse, y a ti no te dejan? Cuidado. La maldad se disfraza de belleza, pero detrás de ella hay muerte y destrucción.
Imagina que tienes cien monedas en tu alcancía de autoestima y vas a participar en un concurso. Como es algo muy importante para ti, apuestas las cien. Pierdes el concurso y te quedas con nada. Entonces te sientes un verdadero fracasado. El chiste del juego es hacerlo emocionante, pero no apostando mucho sino valorando cada moneda de tus ahorros.
Otro ejemplo: Ves a una muchacha sola, quieres acercarte a ella, y apuestas dos moneditas de autoestima en la aventura. Si la chica te acepta y platica contigo, no te pones nervioso; si te rechaza, sigues adelante con una sonrisa en la cara, pues sólo perdiste dos insignificantes monedas.
Cuando se burlen de ti, no debes pensar que es el fin del mundo, y cuando te acepten, tampoco creas que has logrado algo muy importante. ¡Toma la vida más a la ligera! No te desanimes si alguien te maltrata. Sigues valiendo mucho por otras razones. Tu alcancía de autoestima debe permanecer llena, aunque a veces te vaya mal.