En este libro de Juan Pablo II, «Estudio de la Moral Sexual», aprenderás muchas cosas importantes sobre este maravilloso tema. El amor llega a nuestras vidas a veces temprano, a veces tarde, pero llegará. Se confunde fácilmente con otros sentimientos, pero al final, el amor hermoso siempre triunfa.
La vida humana es cada vez más complicada, hay demasiadas distracciones mentales. Si bien los avances tecnológicos han facilitado el acceso a la educación y el conocimiento, lamentablemente se ha utilizado para diferentes propósitos.
La televisión y las redes sociales tienen una gran influencia en nuestros niños. Desde muy temprano, tienen acceso a los medios tecnológicos, y por tanto a la internet; donde no todo va bien y donde tenemos poco control sobre lo que ven o escuchan.
Hoy en día, la sociedad está llena de ideas liberales, que gobiernan el comportamiento humano; a menudo provocando malentendidos sobre la sexualidad, y tendiendo a confundir la ética con el moralismo.
En el hombre, el conocimiento y el deseo adquieren un carácter espiritual, y contribuyen de este modo a la formación de una verdadera vida interior; fenómeno inexistente en los animales. La vida interior es la vida espiritual. Se concentra alrededor de lo verdadero y de lo bueno. Muchos problemas forman parte de esa vida, de los que los dos siguientes parecen los más importantes.
La impulsión sexual, en el hombre, tiene la tendencia natural a transformarse en amor; debido al hecho de que los dos objetos en cuestión, que se distinguen por sus características psico fisiológicas sexuales son seres humanos. El fenómeno del amor es propio del mundo de los hombres; en el mundo animal, sólo actúa el instinto sexual.
Aunque nace y se desarrolla a partir de esta inclinación, y bajo las condiciones que crea en la vida psicofisiológica de una persona en particular; se forma constantemente a través de actos voluntarios colocados en el más alto nivel humano.
Se puede juzgar y afirmar que la orientación sexual, es una fuerza peculiar de la naturaleza; pero no se puede pensar o afirmar que no tiene otro significado que el biológico. Porque no es cierto. La orientación sexual tiene un significado existencial, porque está asociada con la existencia humana; con la existencia de todos los seres humanos, y no solo con la fisiología o psicofisiología humana.
