
En este artículo compartimos una serie de textos que te ayudaran a entender el valor de tu imagen, cómo mejorarla, tener una imagen optima. es decisivo para el éxito o el fracaso.
Hablar de imagen es hablar de un tema que a todos nos importa; asumir que siempre tendremos una imagen que cuidar: mi imagen personal o profesional o la imagen de la empresa que representamos.
Proyectar esa imagen que todos queremos tener, no es cosa fácil, ya que entran en juego muchos aspectos; que deben ser tomados en cuenta para lograr el equilibrio y conseguir nuestro objetivo.
Cuando hablamos de imagen personal nos referimos a un tema muy amplio que abarca desde los rasgos físicos; y forma de vestir hasta la postura y movimientos al sentarse, caminar, saludar, tono de voz, mirada, risa, sonrisa, higiene, cortesía, educación, entre otros.
Se debe impactar con la imagen; puesto que se abren puertas, se prueban conocimientos y experiencias. En un entorno tan competitivo y cambiante, la imagen se ha convertido en una herramienta, en un elemento de gran valor.
Es importante cuidar nuestra forma de ser y actuar; ya que la imagen es como una foto, es lo primero que los demás ven de nosotros en una rápida y fugaz mirada.
La imagen personal es un estilo de vida y cada persona tiene la suya.
El cuerpo es un maravilloso elemento de comunicación y como tarjeta de presentación debe ir acompañado de fluidez verbal y no verbal.
El experto Albert Mehrabian afirma que la comunicación humana se define de la siguiente manera: el 55% corresponde al lenguaje corporal, el 38% a la voz y solo el
7% corresponde al lenguaje verbal.
Las imagen no es más que una comunicación clara, directa y efectiva. Se trata de saber comunicar quiénes somos, y lo que tenemos en mente y corazón, pero de manera efectiva.
No puedes empezar a cambiar tu imagen sin saber quién eres y cuál es tu imagen actual. Es raro y casi imposible que alguien se siente de inmediato y escriba una descripción detallada de sí mismo en un papel, debe estar preparado mental y emocionalmente para evaluarse a sí mismo con honestidad.