La mente es tan flexible y receptiva que incluso, el más mínimo pensamiento la afectará. Una persona con múltiples ideas obtendrá un desempeño muy confuso en su vida. Si un jardinero plantó miles de semillas diferentes, obtendría miles de plantas diferentes. exactamente eso ocurre con la mente. No se debe subestimar el poder creador de la mente.
El universo está regido por leyes, esto es innegable, ningún elemento de la naturaleza podrá resistirse a la ley que lo rige; un ejemplo puede ser el de un árbol, él no puede resistirse a crecer.
Toda la naturaleza está sujeta, No así con el hombre; DIOS le dio el privilegio de gobernar sobre las otras criaturas, le permitió elegir su destino.
Solo el ser humano goza de este privilegio, de ser libre, de disfrutar todo lo que quiera. Pero hay algo que parece nublar todo aquello, vemos a un ser humano que padece enfermedades, sufre temores, en resumidas cuentas es infeliz. El poder creador de la mente se desperdicia.
La solución al problema no es tan complicada, pero requiere de que el hombre entienda, que es un ser especial en la creación; y que tiene poder que la mente es su aliada o su enemiga, que debe corregir su manera de pensar, para atraer solo lo bueno.
La vida es ahora, el presente, para estar bien mañana debemos actuar hoy. No podemos estar atados al pasado, ni pensar en el futuro, sin actuar hoy. El tiempo de DIOS llega cuando entiendes que debes actuar ahora mismo, sin esperar al mañana.
Es nuestro deber brillar para otros, vivir una vida alejada de amarguras, de problemas; suficiente tiene la gente de cosas tristes en su vida, como para que tu seas una carga más.
Las personas felices atraen a las personas felices y ayudan a que más personas se sientan bien. El mundo necesita personas que hagan cosas buenas, sientan amor en sus corazones y, por supuesto, el mundo cambiará drásticamente.
