[PDF] El héroe de las mil caras, Joseph Campbell

La finalidad del presente libro es descubrir algunas verdades que han estado escondidas bajo las figuras de la religión y de la mitología; el método a seguir será comparar una multitud de ejemplos bastante sencillos y dejar que el antiguo significado se haga aparente por sí mismo. Los viejos maestros sabían lo que decían.
En cuanto hayamos aprendido a leer su lenguaje simbólico, no requiere más talento que el de un recopilador el dejar que se escuche su enseñanza.
Primero debemos aprender la gramática de los símbolos y como llave de este misterio no conozco mejor instrumento moderno que el psicoanálisis. Sin aceptar al psicoanálisis como la última palabra en la materia, puede servir como método de aproximación a ella.
El segundo paso será reunir un grupo de mitos y cuentos populares
de todas partes del mundo y dejar que los símbolos hablen por sí mismos. Los paralelos se harán inmediatamente aparentes, y se ha de desarrollar una constante vasta; y asombrosa de las verdades básicas que el hombre ha vivido en los milenios de su residencia en el planeta.
El mito es la puerta secreta por donde entran múltiples energías del cosmos
En todo el mundo habitado, en todos los tiempos y en todas las circunstancias, han florecido los mitos del hombre; han sido la inspiración viva de todo lo que haya podido surgir de las actividades del cuerpo y de la mente humanos.
No sería exagerado decir que, el mito es la entrada secreta, por la cual las inagotables energías del cosmos; se vierten en las manifestaciones culturales humanas. Las religiones, las filosofías, las artes, las formas sociales del hombre primitivo e histórico, los primeros descubrimientos científicos y tecnológicos; las propias visiones que atormentan el sueño, emanan del fundamental anillo mágico del mito.
Lo asombroso es que la eficacia característica que conmueve, e inspira los centros creadores profundos, reside en el más sencillo cuento infantil; como el sabor del océano está contenido en una gota y todo el misterio de la vida en el huevo de una pulga.
Los símbolos de la mitología son productos espontáneos de la psique
Porque los símbolos de la mitología no son fabricados, no pueden encargarse, inventarse o suprimirse permanentemente. Son productos espontáneos de la psique y cada uno lleva dentro de sí mismo, intacta, la fuerza germinal de su fuente.
¿Cuál es el secreto de la visión eterna? ¿De qué profundidades de la mente se deriva? ¿Por qué la mitología es la misma en todas partes, por debajo de las diferencias de vestidura? ¿Qué nos enseña?
Actualmente muchas ciencias contribuyen al análisis de este enigma. Los arqueólogos exploran las ruinas de Iraq, Honán, Creta y Yucatán. Los etnólogos interrogan a los ostiacos del río Obi y a los bubis de Fernando Poo. Una generación de orientalistas ha abierto para nosotros recientemente los escritos sagrados del Oriente, y también las fuentes prehebreas de nuestra Sagrada Escritura.
Mientras tanto, otra multitud de eruditos, continuando investigaciones iniciadas el siglo pasado, en el campo de la psicología de los pueblos; trata de establecer las bases psicológicas del lenguaje, del mito, de la religión, del desarrollo artístico y de los códigos morales.
El hombre es el animal que mas tiempo depende del pechó materno
Sin embargo, lo más extraordinario de todo son las revelaciones que han surgido de las clínicas para enfermedades mentales. Los escritos atrevidos, y que verdaderamente marcan una época, de los psicoanalistas; son indispensables para el estudioso de la mitología.
Porque, piénsese lo que se piense, de las detalladas y a veces contradictorias interpretaciones de casos y problemas específicos, Freud, Jung y sus seguidores han demostrado irrefutablemente que la lógica los héroes y las hazañas del mito sobreviven en los tiempos modernos.
Al parecer, la más permanente de las disposiciones de la mente humana, es la que se deriva de que, de todos los animales; somos los que nos alimentamos durante más tiempo del pecho materno.
Los seres humanos nacen demasiado pronto; están incapacitados para enfrentarse con el mundo. En consecuencia, su única defensa frente a un universo de peligros es la madre, bajo cuya protección se prolonga el período intrauterino.
El inconsciente manda a la mente toda clase de brumas
De aquí que el niño dependiente, y su madre constituyan meses después de la catástrofe del parto una unidad dual; no sólo física sino también psicológicamente. Cualquier ausencia prolongada de la madre causa tensión en el niño, e impulsos agresivos correspondientes; también cuando la madre se ve obligada a oponerse al niño provoca respuestas agresivas.
El inconsciente manda a la mente toda clase de brumas, seres extraños, terrores e imágenes engañosas, ya sea en sueños, a la luz del día, o de la locura; porque el reino de los humanos oculta, bajo el suelo del pequeño compartimiento relativamente claro que llamamos conciencia, insospechadas cuevas de Aladino.
No hay en ellas solamente joyas, sino peligrosos genios: fuerzas psicológicas inconvenientes o reprimidas; que no hemos pensado o que no nos hemos atrevido a integrar a nuestras vidas, y que pueden permanecer imperceptibles. Pero, por otra parte, una palabra casual, el olor de un paisaje, el sabor de una taza de té; o la mirada de un ojo pueden tocar un resorte mágico y entonces empiezan a aparecer en la conciencia mensajeros peligrosos.
Son peligrosos porque amenazan la estructura de seguridad que hemos construido para nosotros y nuestras familias. Pero también son diabólicamente fascinantes porque llevan las llaves que abren el reino entero de la aventura deseada y temida del descubrimiento del yo.
El psicoanálisis es la ciencia moderna que lee los sueños
La destrucción del mundo que nos hemos construido y en el que vivimos, y de nosotros con él; pero después una maravillosa reconstrucción de la vida humana, más limpia, más exposición. atrevida, más espaciosa y plena… ésa es la tentación, la promesa y el terror de esos perturbadores visitantes nocturnos del reino mitológico que llevamos adentro.
El psicoanálisis, la ciencia moderna que lee los sueños, nos ha enseñado a atender a estas imágenes insustanciales. También ha encontrado la manera de permitirles realizar su obra, o sea; deja que las peligrosas crisis del desarrollo del yo pasen, bajo el ojo protector de un iniciado; en la ciencia y en el lenguaje de los sueños, quien representa el papel y el personaje del mistagogo o guía de almas; el médico de los primitivos santuarios selváticos dedicados a la prueba y la iniciación.
Gracias hermano, un obsequio has dado
Muchísimas gracias lo voy a leer me lo recomendaron mucho.
Gracias, amigo. Muy amable.
Muchas Gracias!!
Gracias por su apoyo, bendiciones…