
Los científicos saben, desde hace siglo y medio; que las funciones del lenguaje y las habilidades relacionadas con el lenguaje de la mayoría de las personas, se encuentran en el hemisferio izquierdo.
Una lesión en el lado izquierdo del cerebro, puede provocar una pérdida de la capacidad del lenguaje; más probable que una lesión en el lado derecho.
La literatura médica es abundante, en el reporte de estudios realizados, en artistas que han sufrido lesiones cerebrales; localizadas en uno de sus hemisferios, que han confirmado que las artes o bien el estilo, reside en el hemisferio derecho.
Sin embargo, los estudios más recientes indican que el verdadero trabajo cerebral involucra a ambos hemisferios trabajando en equipo; pero, una lesión en uno de ellos, pone de manifiesto la asimetría relativa en ciertos campos.
El lenguaje y la escritura, están íntimamente relacionados con el pensamiento racional, y otras magníficas funciones mentales; que distinguen al hombre de los demás seres vivos y, por tanto, los científicos del siglo XIX. Creen que el hemisferio izquierdo es dominante y el hemisferio derecho está subordinado.
Como dibujar es una función del hemisferio derecho, debemos separar el hemisferio izquierdo. Nuestro problema es que el lado izquierdo es dominante y rápido; y es fácil cambiar rápidamente entre palabras y símbolos, incluso asumiendo tareas en las que no es muy competente.
Colectivamente, estos estudios nos muestran que el lado derecho del cerebro controla el mundo de los sueños y la poesía específicos del artista. Pero el trabajo conjunto de los dos hemisferios producirá frutos de verdaderos creadores y potenciará el trabajo intelectual en cualquier campo.
La investigación del cerebro dividido, ha demostrado que al cerebro izquierdo le gusta ser el jefe, y no le gusta delegar tareas a compañeros torpes; a menos que no le gusten, ya sea porque consumen mucho tiempo, son demasiado lentos o detallados, o simplemente son imposibles de hacer.