
Según la antigua definición, el liderazgo es el atributo de unas pocas personas. En un grupo, la persona elegida para liderar puede ser la más famosa, la más confiable o la más malvada.
Con estos parámetros, no cualquiera puede ser líder. Cuando los fuertes o los despiadados toman el control del mundo, estamos gobernados por reyes y generales, autócratas y dictadores, por primeros ministros y presidentes hambrientos de poder.
La historia trata sobre la fabricación de mitos, basados en el carisma personal, con el fin de conjurar un aura de destino. Pero estas acciones gerenciales fracasaron. Ninguno de los atributos anteriores indica que un verdadero líder mejorará la vida de sus seguidores.
La posibilidad de que tal liderazgo conduzca a la miseria, el conflicto y la opresión es bastante alta. Las viejas definiciones de liderazgo enfatizan el poder, y el uso del poder siempre ha estado directamente relacionado con el abuso del mismo.
Debido a que los líderes se han vuelto completamente impredecibles, y debido a que muy pocos grandes líderes han surgido de las filas de quienes han estado en el poder, se nos ha hecho creer que puede haber una mano invisible que lo dirija todo, eligiendo qué gobernante será verdaderamente grande.
Pero nos enfrentamos a más manipulación. Los rasgos que hacen a los líderes inspirados no necesitan estar envueltos en misterio. De hecho, estas son premisas simples: los grandes líderes son aquellos que satisfacen sus propias necesidades y las necesidades de los demás desde arriba con visión, creatividad y un sentido de inclusión con las personas que lideran.
Cada grupo busca naturalmente líderes para guiar al grupo hacia un objetivo común. Sin embargo, algunos fracasan mientras que otros tienen éxito, algunos quedan devastados por adoptar estrategias equivocadas o por la presión abrumadora de sus roles. No es raro, sin embargo, cuando surgen crisis y la gente llama a un líder, y ese líder no aparece, dejando el famoso vacío de liderazgo que se ha convertido en un problema crónico de la sociedad.
Deepak Chopra.
