
La salud es uno de los bienes más preciados que tenemos, pero muchas veces no le damos la importancia que merece. Sobre todo cuando somos jóvenes, tendemos a pensar que somos invencibles y que podemos hacer lo que queramos con nuestro cuerpo, sin pensar en las consecuencias a largo plazo. Sin embargo, esto es un grave error que puede pasarnos factura en el futuro.
En este artículo, vamos a ver por qué es importante cuidar la salud desde la juventud, y qué hábitos podemos adoptar para prevenir enfermedades y mejorar nuestra calidad de vida.
El saber de nuestros abuelos
Nuestros abuelos poseían un conocimiento valioso sobre el cuidado de la salud. Seguían prácticas que promovían su bienestar. Por ejemplo, esperaban un tiempo después de quitarse los zapatos antes de pisar el suelo frío. Esta precaución tenía como objetivo prevenir enfermedades como el reumatismo y otras afecciones articulares.
Aunque algunas de estas creencias populares pueden carecer de evidencia científica, es innegable que nuestros ancestros tenían una actitud más cautelosa y consciente hacia su salud.
¿Por qué cuidar la salud desde la juventud?
Muchas personas jóvenes creen que el tiempo no pasa y que los años de su juventud serán eternos, y que eso les permite abusar de su salud exponiéndola a dormir pocas horas, consumir cigarrillo, alcohol, entre otras sustancias nocivas. Sin embargo, esto no es así. El cuerpo tiene una memoria y todo lo que hacemos con él tiene un impacto, ya sea positivo o negativo.
Cuidar la salud desde la juventud tiene muchos beneficios, como:
- Prevenir enfermedades crónicas, como la diabetes, la hipertensión, el colesterol alto, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, entre otras.
- Mejorar el rendimiento físico e intelectual, ya que una buena salud nos permite tener más energía, concentración y creatividad.
- Aumentar la autoestima y el bienestar emocional, ya que una buena salud nos hace sentir más seguros, felices y satisfechos con nosotros mismos.
- Disfrutar más de la vida, ya que una buena salud nos permite realizar actividades que nos gustan y nos hacen sentir bien, como viajar, practicar deportes, compartir con amigos y familiares, etc.
¿Qué hábitos podemos adoptar para cuidar la salud desde la juventud?
Para cuidar la salud desde joven, no hace falta hacer grandes sacrificios ni cambios drásticos. Basta con seguir algunas pautas simples y fáciles de incorporar en nuestro día a día, como:
- Dormir lo suficiente. El sueño es fundamental para el funcionamiento del organismo y para el equilibrio mental. Se recomienda dormir entre 7 y 9 horas al día, y evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse.
- Alimentarse de forma equilibrada. La alimentación es la base de nuestra salud. Debemos procurar comer alimentos variados y nutritivos, evitando el exceso de grasas saturadas, azúcares refinados y sal. También debemos hidratarnos adecuadamente, bebiendo al menos 2 litros de agua al día.
- Hacer ejercicio regularmente. El ejercicio físico tiene múltiples beneficios para la salud, como mejorar la circulación sanguínea, fortalecer los músculos y los huesos, liberar endorfinas y reducir el estrés. Se recomienda hacer al menos 30 minutos de actividad moderada al día, o 150 minutos a la semana.
- Evitar el consumo de tabaco, alcohol y otras drogas. Estas sustancias son muy perjudiciales para la salud, ya que dañan los órganos vitales, alteran el sistema nervioso y aumentan el riesgo de adicciones. Lo mejor es evitarlas por completo o consumirlas con mucha moderación.
- Cuidar la higiene personal. La higiene personal es esencial para prevenir infecciones y enfermedades. Debemos lavarnos las manos con frecuencia, cepillarnos los dientes después de cada comida, ducharnos diariamente y cambiar regularmente de ropa interior y de cama.
- Visitar al médico periódicamente. Aunque nos sintamos bien, es importante acudir al médico al menos una vez al año para hacer un chequeo general y detectar posibles problemas de salud a tiempo. También debemos vacunarnos según el calendario establecido y seguir las indicaciones del profesional sanitario.
Conclusión:
Cuidar la salud desde joven es una inversión para el futuro. Si adoptamos hábitos saludables desde temprana edad, podremos disfrutar de una vida más plena y feliz. No esperemos a tener problemas para tomar conciencia de nuestra salud. Empecemos hoy mismo a cuidarnos y a valorar nuestro cuerpo.