El ser humano a tenido una tarea difícil y costosa. Para nuestro CREADOR fue todo muy fácil; lo hizo todo con tal perfección que al ser humano le ha tomado generaciones enteras descubrir funcionamientos básicos del organismo.

¿Qué sabemos en realidad sobre el cerebro humano? En las décadas de los setenta y los ochenta, cuando los autores de este libro estaban estudiando, la respuesta más sincera era muy poco.
Por aquel entonces circulaba un dicho: Estudiar el cerebro es como colocar un fonendoscopio fuera del Astrodome para aprender las reglas del fútbol.
Tu cerebro contiene alrededor de cien mil millones de células nerviosas que
establecen un billón, o quizá incluso un trillón, de conexiones llamadas sinapsis. Estas conexiones están en un constante estado de remodelación dinámica en respuesta al mundo que te rodea. Son una minúscula, pero estupenda, maravilla de la naturaleza.
A todo el mundo le asombra el cerebro, que en su día fue apodado el universo de kilo y medio. Y con razón. Tu cerebro no solo interpreta el mundo, lo crea.
Todo lo que ves, oyes, tocas, saboreas y hueles no tendría ninguna de esas cualidades sin el cerebro. Cualquier cosa que experimentes hoy (tu café matutino, el amor que sientes por tu familia, una idea brillante que se te ocurre en el trabajo) ha sido hecha a medida específicamente para ti.