
¿Es posible cambiar en 365 días? no lo ponga en duda, ¡es posible! lo que hay que hacer es poner en practica cada una de la lecciones descritas en este libro: Pasos de gigante, de Tony Robbins, y en poco tiempo veras resultados.
No abandones nunca tu objetivo sin haber emprendido antes algún tipo de acción orientada a su consecución. Define ahora mismo cuáles son los primeros pasos que debes dar en esta dirección.
¿Qué puedes hacer, hoy mismo, para avanzar un poco? Incluso el paso más pequeño una llamada telefónica, un nuevo compromiso, el trazado inicial de un plan te acercará más a tu objetivo.
El secreto de la realización de tus objetivos está en la preparación mental. Repásalos mentalmente al menos dos veces al día. Engancha el papel donde los tienes anotados en un lugar bien visible, en tu agenda, encima de tu mesa de trabajo, en tu monedero o en el espejo del lavabo, para que lo veas mientras te maquillas o te afeitas.
Recuerda: si piensas en algo con perseverancia y te concentras, te irás acercando a ello.
Nunca hay que postergar tu alegría y felicidad
La perseverancia es un recurso más valioso aún que el talento cuando se trata de aportar calidad a tu vida. A fin de cuentas, nadie ha satisfecho nunca un objetivo con sólo estar interesado en él; hay que estar comprometido.
¿No es posible que los «fracasos» a corto plazo te proporcionen el conocimiento y el entendimiento necesarios para un futuro éxito aún mayor? ¡Por supuesto que sí!
No postergues tu alegría y felicidad. Para muchas personas, la realización de sus objetivos implica que sólo algún día lejano, después de haber conseguido algo espectacular, podrán disfrutar de la vida. Hay una gran diferencia entre el éxito para ser feliz y el feliz esfuerzo para tener éxito.
Intenta vivir todos los días plenamente, aprovecha hasta la última gota de alegría que te ofrezca cada momento. En vez de calcular el valor de tu vida en base al trecho recorrido hacia la satisfacción de un único objetivo, recuerda que la dirección hacia la que te mueves es más importante que los resultados parciales.
El espíritu humano es invencible
Todos necesitamos sentirnos siempre en el camino de un desarrollo emocional y espiritual. Este es el alimento del alma. En la medida en que te acercas a la consecución de tus objetivos actuales, no te olvides de plantearte otras metas seductoras para el futuro.
El espíritu humano es verdaderamente invencible. La voluntad de vencer de tener éxito, de dar forma a la propia vida, de tomar las riendas sólo se puede dominar cuando sabes lo que quieres y crees firmemente que ningún problema, ninguna dificultad, ningún obstáculo te puede apartar de tu meta. Los obstáculos solo son incentivos para aumentar tu resolución de alcanzar tus objetivos.
El miedo a la pérdida es mucho mayor que el deseo de ganar
Las cosas que asocias con el dolor y las que asocias con el placer son las que dan forma a tu destino. Todos hemos aprendido y adoptado un modo de comportamiento que nos libera del dolor y nos produce placer. Algunos lo consiguen con la bebida, el tabaco, el exceso de comida o el abuso verbal contra los demás. Otros, con el ejercicio, la conversación, el aprendizaje, la ayuda a los demás o las aportaciones constructivas de cualquier tipo.
Para la mayoría de la gente, el miedo a la pérdida es mucho mayor que el deseo de ganar. Trabajarían mucho más duro para mantener lo que tienen que para correr los riesgos necesarios para lograr la realización de sus sueños.
Los sentimientos contradictorios suelen ser causa del sabotaje
A menudo, cuando vemos a personas importantes, damos por sentado que han sido, simplemente, más afortunadas, que han tenido un don especial. En realidad, supieron usar mejor sus habilidades humanas, sencillamente porque no ser, no hacer y no compartir a fondo les hubiera hecho muy desgraciadas.
Los sentimientos contradictorios suelen ser la causa del sabotaje que a veces hacemos a nuestros propios asuntos y, sin duda, limitan nuestra capacidad de disfrute y éxito en la vida.
La gente, por ejemplo, dice a menudo que le gustaría ganar más dinero. Desde luego, tiene el ingenio y la inteligencia para encontrar la manera de conseguirlo.
El obstáculo son los sentimientos o asociaciones de ideas contradictorias. Pueden pensar que amasar una fortuna les daría más libertad, seguridad y la posibilidad de ayudar a sus seres queridos. Al mismo tiempo, pueden asociar el «exceso» de dinero con el derroche, la manipulación y la superficialidad.
Si alguna vez te has dado cuenta de que das dos pasos hacia delante y uno hacia atrás, la culpa es de las asociaciones contradictorias; asocias, por ejemplo, la consecución de tus objetivos con el placer pero también con el dolor.
A todos nos han vendido un cuento de felicidad. Nos dicen que, algún día, cuando ocurran las cosas adecuadas, seremos finalmente felices. Cuando encontremos la pareja ideal, o ganemos mucho dinero…, quizá cuando consigamos el cuerpo perfecto…, cuando tengamos niños…, cuando nos jubilemos.
Nosotros mismos debemos hacernos felices
La verdad es que estas cosas no dan la felicidad. Pero, si aprendes a cambiar tu estado de ánimo, los beneficios serán inmediatos. A fin de cuentas… ¿por qué queremos esas cosas? ¿No es porque pensamos que la pareja ideal, los niños o el dinero nos harán sentirnos mejor? Pero ¿Quién nos hará sentir mejor cuando consigamos todo esto? Nosotros mismos. ¿Por qué esperar? Hazlo ya.
Las formas de percibir y vivir la realidad son ilimitadas. Cualquier sensación dada puede sernos accesible en cualquier momento. Basta con sintonizar el canal adecuado. ¿Cómo? Hay dos secretos para poder cambiar el estado emocional en un instante. El primero consiste en cambiar la actitud mental.
El cambio de actitud es sólo una de las maneras con las que se puede cambiar el estado emocional. Otra manera, más rápida y eficaz, supone hacer uso del cuerpo, de la fisiología. La mayoría de la gente, por ejemplo, cuando no está contenta empieza a beber, a fumar, a comer, a dormir o a tomar drogas. Pero podrían recurrir a estrategias positivas como bailar, cantar, hacer ejercicio o hacer el amor.
Cada una de nuestras emociones está asociada a una fisiología concreta. ¿Qué postura física adoptarnos cuando estamos deprimidos? Hombros caídos, cabeza gacha, respiración poco profunda, expresión ida.
Algunas cosas sencillas pueden ejercer gran influencia
Cuando, al contrario, nos sentimos felices y contentos, los hombros se yerguen, las cabezas se levantan y los pulmones se llenan de aire. Podemos provocar estos cambios fisiológicos deliberadamente y producir así de inmediato los cambios emocionales deseados.
Algunas cosas muy sencillas pueden ejercer una enorme influencia. Si quieres adquirir un hábito divertido del que cosecharás beneficios inesperados, realiza el siguiente ejercicio.
Durante los próximos siete días, plántate delante del espejo cinco veces al día y, a lo largo de un minuto, no hagas otra cosa que sonreír de oreja a oreja. Te parecerá estúpido al principio pero la repetición de este ejercicio conseguirá que tu sistema nervioso genere sentimientos de felicidad,
espontaneidad, buen humor y frivolidad. Y lo que es más importante: serás «programado» para sentirte bien y desarrollarás el hábito físico de la felicidad. ¡Hazlo ahora mismo y diviértete!
La edad es lo de menos cuando disfrutas vivir
La edad no es tanto una cuestión cronológica corno fisiológica y de actitud. Son muchos los que viven largos años sin perder sus andares alegres y su flexibilidad mental.
Podemos encontrar un ejemplo sencillo en los días de lluvia. ¿Qué hacen las personas «mayores» cuando ven un charquito? ¡No sólo lo rodean sino que además no paran de quejarse! Los niños, por el otro lado, y los que son jóvenes de corazón, no dudan en meter los pies en el agua, chapotear y divertirse.
Disfruta de los «charquitos» de la vida. Camina con alegría y con una sonrisa en la cara. Busca nuevas prioridades: sé feliz, juguetón y exagerado. ¡Estás vivo! ¡No necesitas una razón especial para sentirte bien!
