[PDF] En busca del equilibrio, Wayne Dyer

9 principios para armonizar tu vida

Lo que pesa son tus pensamientos. Para recuperar el mismo equilibrio que caracteriza al resto de nuestro universo, debes aligerar todos esos pensamientos hasta que se adecúen a tus deseos.

Imagina una balanza en la que uno de sus dos extremos, de tan cargado, toque el suelo, y el otro donde están tus deseos quede frágil mente suspendido en el aire. Lo que pesa son tus pensamientos.

En nuestro interior disponemos de los medios para lograr todo lo que queramos, siempre que identifiquemos y revisemos dónde está el exceso de lastre. Para ello, a través de los nueve principios ofrecidos en esta obra, aprenderás a armonizar tu vida y tus aspiraciones.

El equilibrio define nuestro Universo. El cosmos, nuestro planeta, las estaciones, el agua, el viento, el fuego y la tierra están todos en perfecto equilibrio.

Este libro pretende ayudarle a recuperar el equilibrio natural en todos los aspectos de la vida. Encontrar el equilibrio no consiste tanto en adoptar nuevas estrategias para cambiar nuestro comportamiento, como en realinear todos sus pensamientos para crear un equilibrio entre lo que desea y la vida que lleva.

Esa ausencia de equilibrio entre sueños y hábitos puede ser muy sutil.

Y no se revela necesariamente en los síntomas obvios de acidez de estómago, depresión, enfermedad o ansiedad; es algo que se experimenta más a menudo como un constante compañero no deseado, que continuamente le susurra que está ignorando algo.

Existe una tarea o experiencia frecuentemente no identificada que para usted forma parte de su existencia. Puede parecer intangible, pero usted siente el anhelo de ser lo que quería ser. Siente que hay una agenda oculta; su forma de vida y su razón de vivir están desequilibradas.

Es posible que llegue un momento en el que cada vez sea más duro consigo mismo y recurra a la medicación y a otros tratamientos para esa sensación de incapacidad y la llamada depresión. se sentirá más y más airado, con constantes cambios de humor, con alteraciones menores, como resfriados, dolores de cabeza e insomnio, y más a menudo. Cuanto más tiempo transcurra en ese estado de desequilibrio, menos entusiasmo experimentará por su monótona vida.

El trabajo se vuelve más rutinario; es usted menos emprendedor y los objetivos se reducen. Esta depre empieza a afectar a su comportamiento con su familia y con aquellas personas que ama. Se altera con facilidad, y provoca los demás sin razón aparente. Si es capaz de ser sincero consigo mismo, reconocerá que su irritabilidad surge del desequilibrio con el gran sueño que siempre ha tenido, y que en este momento parece que se le escape.

El peso de la angustia está anulando su razón de ser

Cuando emergen esos síntomas sutiles, es crucial explorar el tipo de energía que está usted aportando a la balanza para crear equilibrio, o en este caso, desequilibrio. El peso de la angustia está anulando su razón de ser, pero usted es el único que puede reequilibrar la balanza de su vida.

Su deseo de ser y vivir con grandeza forma parte de su energía espiritual. Para crear equilibrio en ese aspecto de su vida, debe usar la energía de sus pensamientos par armonizar con lo que desea. Su energía mental atrae lo que usted piensa. Los pensamientos que homenajean la frustración atraerán frustración.

Cuando dice o piensa algo como “No puedo hacer nada, mi vida está fuera de control y estoy atrapado”, eso es lo que atraerá: es decir, ¡resistencia a sus mayores deseos! Cada pensamiento de frustración supone comprar un billete para más frustración.

Cada pensamiento que le diga que está atrapado y que usted acepte es pedir al universo que le envíe más de ese pegamento para permanecer pegado.

Los pensamientos que homenajean la frustración atraerán frustración.

Su deseo de ser y vivir con grandeza forma parte de su energía espiritual. Para crear equilibrio en ese aspecto de su vida, debe usar la energía de sus pensamientos para armonizar con lo que desea.

Su energía mental atrae lo que usted piensa. Los pensamientos que homenajean la frustración atraerán frustración. Cuando dice o piensa algo como “No puedo hacer nada, mi vida está fuera de control y estoy atrapado”, eso es lo que atraerá: es decir, resistencia a sus mayores deseos.

Cada pensamiento de frustración supone comprar un billete para más frustración. Cada pensamiento que le diga que está atrapado y que usted acepte es pedir al universo que le envíe más de ese pegamento para permanecer pegado.

La herramienta más importante para estar equilibrado es saber que usted y solo usted es responsable del desequilibrio entre lo que sueña que debe ser su vida, y los hábitos diarios que alejan su existencia de ese sueño. Puede crear una nueva alineación con su energía mental e instruir al Universo para que le envíe oportunidades para corregir ese desequilibrio.

Cuando lo haga, descubrirá que el mundo de la realidad tiene sus límites, pero no es así el de su imaginación que carece de ellos. De esta imaginación sin límites nace la plántula de una realidad que ha estado pidiendo a gritos que se le devuelva a su entorno equilibrado.

El peso de su insatisfacción crea un enorme desequilibrio en su vida

La ausencia de equilibrio entre sueños y hábitos puede ser muy sutil. No se revela necesariamente en los síntomas obvios de acidez de estómago, depresión, enfermedad o ansiedad; es algo que se experimenta más a menudo como un constante compañero no deseado, que continuamente le susurra que está ignorando algo.

Existe una tarea o experiencia frecuentemente no identificada que para usted forma parte de su existencia. Puede parecer intangible, pero usted siente el anhelo de ser lo que quería ser. Siente que hay una agenda oculta; su forma de vida y su razón de vivir están desequilibradas. Hasta que preste atención a ese desequilibrio, ese visitante sutil seguirá pinchándolo para que recupere su equilibrio.

Piense en una balanza con un platillo abajo y el otro arriba, como un balancín con un niño obeso en un extremo y uno flaco en el otro. En ese caso, el extremo pesado que desequilibra la balanza es el niño con sobrepeso que representa el comportamiento diario: el trabajo que realiza, el lugar donde vida, la gente con la que interactúa, su situación geográfica, los libros que lee, las películas que ve, y las conversaciones que llenan su vida.

Ninguna de esas cosas es necesariamente mala. El desequilibrio existe porque estas últimas no son saludables para su vida: sencillamente no se ajustan a lo que usted se había imaginado que sería.

Cuando algo no es saludable, no es bueno, y en cierto modo usted lo siente así. Quizá le resulte conveniente cuando vive una vida basada en las apariencias, pero el peso de su insatisfacción crea un enorme desequilibrio en la única vida que posee en este momento.

Tomado del libro: En Busca Del Equilibrio.

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