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Coincidencias Imposibles, el universo a tu favor, PDF – Josep Guijarro

El filósofo Arthur Schopenhauer sugirió que los acontecimientos simultáneos iban en líneas paralelas y que un mismo suceso, aunque representa un eslabón de cadenas diferentes, se produce en ambas, de forma que el destino de un individuo se ajusta invariablemente al
destino de otro, y cada uno es protagonista de su propio drama mientras que simultáneamente está figurando en un drama ajeno a él.

Esto es algo que sobrepasa nuestra comprensión y sólo puede concebirse como posible en virtud de una «maravillosa» armonía preestablecida.

La historia de la ciencia está repleta de hallazgos por «casualidad». Reciben el nombre de serendipias. La experimentación clínica de Claude Bernard o el descubrimiento de la insulina por Banting y el de la penicilina por Fleming son ejemplos notables y muy conocidos.

También lo son la gravedad de Newton al ver caer la manzana, o Röntgen, que descubrió los rayos X mientras investigaba con tubos de rayos catódicos. John Watts, sólo por poner otro ejemplo, patentó la máquina de vapor en 1769 tras contemplar cómo saltaba la tapa de una tetera por el vapor de agua…

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