Nunca es tarde para aprender, mientras haya vida, hay esperanza. Cambia tu mente y cambia de vida, es un lema que debemos seguir. La mayoría de nosotros hemos oído hablar de la meditación, así que adelante. aquí dejamos este libro, es una excelente guía hacia La practica de la meditación budista.
Es innegable que demasiadas personas tienen la sensación, de que el mundo se cerró para ellas, nada les satisface, viven su existencia en constante angustia; colocan su confianza en personas milagrosas, o diferentes tipos de terapia, que en realidad de nada les sirve.
La imaginación es una vía de escape para muchos de nosotros, a veces dejamos volar nuestra imaginación; estamos inmersos en un mundo de felicidad, donde sentimos que nuestros sueños se han hecho realidad.
A pesar de esto la vida nos enseña de una manera básica, que la felicidad es un estado del alma; y no es posible que se adquiera en el mundo exterior, o de otras personas.
Pero tenemos que despertar en corto tiempo y regresar a la realidad, donde debemos aceptar según la enseñanza; que la felicidad es un estado del alma, por ende está en nuestro interior y hallarlo fuera de nosotros es imposible.
La felicidad es la meta de toda persona, pero existe un gran inconveniente; nos hemos vuelto materialistas, personas meramente físicas. ponemos la esperanza de ser felices en cosas materiales, en el dinero, en otras personas, estudio, en deleites carnales, cosas momentáneas.
Lo triste de todo es que nos vamos convirtiendo en personas conformistas, y de manera muy sutil aceptamos el fracaso; por no haber logrado esos objetivos planteados; por otra parte puede que se hubieran logrado, pero no causaron el impacto positivo que habíamos esperado.
Es común ver a personas llenas de cosas materiales, pero interiormente vacías, sin ganas de vivir; diciendo haber desperdiciado su existencia, en cosas vanas que no dan felicidad.
Así que, ¿Qué hacemos? buena pregunta, busca en tu Íntimo la respuesta, si estás leyendo estas palabras, es porque algo dentro de ti te movió, quieres cambiar; recuerda que en nosotros existe una chispa divina con la que debemos conectarnos para entender nuestro propósito en esta vida.