
¿Las almas gemelas existen? la superficialidad del ser humano hace que las cosas maravillosas le sean ocultas, El verdadero amor proviene del corazón; pero no de un corazón de carne sino de un corazón espiritual, puro y conectado con el alma.
Todo aquel que crea en el amor debería leer la historia de Raj Rabban. A la edad de veinticinco años todavía no se había enamorado.
De hecho, apenas sabía lo que significaba amar. El trabajo, como ocurre con frecuencia, era su excusa. Raj llevaba algún tiempo trabajando en la sala de urgencias de un hospital de Manhattan.
Sus compañeros habituales eran heridos de bala que se desangraban en la camilla, drogadictos con sobredosis que encontraba la policía y suicidas que, en muchos casos, tenían éxito.
En la Facultad de Medicina había atendido con devoción las necesidades de un cadáver durante varios meses, y por eso en sus citas, cuando le quedaba tiempo para citas, despedía un ligero olor a formaldehído. Literalmente. Las chicas lo percibían en sus dedos aunque se los hubiese frotado a conciencia.
Lo cierto es que el amor más grande que Raj había experimentado era el que reflejaban los ojos de su madre cuando él tenía tres años. Amma lo trataba como si fuera un cruce entre una bendición divina y un príncipe mogol. Cuando era niño su postre favorito era un pastel de zanahoria caliente envuelto en una hoja fina de un papel de plata comestible.
El amor que proviene del alma vence a la muerte
Cuando al amor se le deja libre, no conoce límites. Busca los lugares secretos que nunca esperaron ser amados, y cuando los toca el resultado es inexorable: el amor es el que vence.
Lo mismo ocurre con la sanación: es lo que tienen en común los dos. Raj Rabban tuvo la increíble suerte de encontrar a una persona que vio que su destino era ser un sanador, y se convirtió en sanador porque Molly lo miró con los ojos del alma.
El amor no es un mero sentimiento. Contiene la verdad y, por lo tanto, es ley. El amor se adapta a nuestra visión. Siempre conseguimos lo que queremos. Deseemos, entonces, el amor más elevado que podamos imaginar.
El único amor perfecto está más allá de lo personal. Si queremos entregar a alguien nuestro amor más profundo, primero tenemos que ver más allá de esa persona. Si queremos recibir el amor más profundo, tenemos que vernos más allá de nosotros mismos.
El amor divino existe y se expresa a través de los seres humanos. El amor que proviene del alma vence a la muerte. Nada es más real que nuestra propia alma.
Si Raj nos dijera estas cosas, creo que serían verdad, pero no toda la verdad. No importa cuántas veces se experimente: el amor siempre será infinito y misterioso. Como Dios, el amor va por delante de nosotros y, justo cuando creemos que lo hemos alcanzado, da un nuevo paso.



